Por estos días en el diario Clarín se publicó un editorial sobre si es ético o no prolongar la vida, sobre todo de los ancianos, con múltiples complicaciones de salud, y hoy día gracias a las nuevas medicaciones, se alargan a veces prolongando agonías las ya muy deterioradas vidas.
Ahora bien, por estos días estuve en el campo y me entero de la muerte de María Ferreyra. Ilustre desconocida para los lectores de este blog y también para mucha gente del pueblo y para el médico que la atendió, atendió?
La historia es así: María se crió en un medio rural; supo de las calles polvorientas; de andar en sulky en las calurosas tardes de verano; de ir al pueblo a buscar lo necesario o lo que los pocos pesos le permitían adquirir; sabía que el paraguas servía para la lluvia, pero también para los días en que el solazo curtía su piel sin piedad y era su única protección; sabía que su defecto físico de nacimiento le provocaba que caminara renga, lo cual fué muy criticado entre los "léidos" del pueblo, cuando por allá por los años '60 habiendo obtenido el mejor promedio de su escuela, en el sexto grado, ella defiló en la fiesta de autonomía del pueblo, orgullosa portando la bandera y los "léidos", se agarraban la cabeza diciendo: "no había otra que poner !!!! y pusieron a la renga, pobrecita!!!" ....María sonreía mansamente, como lo hizo siempre.
Recuerdo haberla visto y hablado con ella, junto con mi padre, en alguna misa de la capilla (cuando funcionaba o sea que iba algún cura) que está enclavada en el medio del campo. La última vez que la ví, fue para Navidad del año 2006, en oportunidad que se hizo una misa para la gente del pueblo en el patio de la escuela, la misma de la que María fue su abanderada y yo en ese momento lloraba la muerte de mi tío.
En esta Pascua, un empleado me dice, como al pasar, "murió María" y pregunté las circunstancias y me explicaron: María se sintió mal, fue al hospital del pueblo, la internaron y allí quedó, solita, como siempre lo estuvo. A los pocos días fué su hermana, tan pobre como ella, a ver como estaba y al verla, empezó a gritar a ver si alguien la escuchaba y hacía algo por María.
Un médico viejo del pueblo, que circunstancialmente estaba en el hospital, se acerca a ver que pasa, el porque de los gritos, se interesa, la revisa, pregunta quien la atiende y le diagnostica neumonía. Pide la historia clínica y a María la estaban tratando por algo hepático.
El médico ordena de inmediato antibióticos y estudios. María empeora y como no existe en el pueblo un lugar adecuado para su atención, se decide el traslado a un pueblo vecino. María no llega. Muere en el camino
Que hubiese sido de María si le administraban los antibióticos y los medicamentos a tiempo??? se hubiese alargado la vida, como dice el editorial de Clarín?... Me duele en el alma que María se haya muerto, por pobre, por india, por renga y por ser una mujer sola
Mi recuerdo y mi oración para la dulce sonrisa de María que me regalaba, cada vez que le preguntaba: Como estás??
Espero no haya otra muerte en ningún lugar del país, como la de María Ferreyra-