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sábado, 8 de marzo de 2008

JUANA AZURDUY... UNA MUJER OLVIDADA!!!

JUANA AZURDUY... UNA MUJER OLVIDADA!!!
En el día de la mujer, no voy a referirme al porqué de este día, sino que voy a recordar a una mujer olvidada por la historia, por el bronce, ya que tengo entendido que no existe en el norte argentino un busto en su homenaje, ni tampoco población alguna que lleve su nombre

Un 8 de marzo de 1780, en Chuquisaca, Alto Perú, hoy Bolivia, nació Juana Azurduy, de sangre mestiza, que se casó con el general Manuel Ascensio Padilla. Luchó con gran coraje en la guerra de la independencia de su país. Al morir su esposo asumió el mando de la guerrilla con el grado de Coronela.

El 25 de mayo de 1809, justo un año antes del alzamiento de Buenos Aires, se sublevó el pueblo de Chuquisaca, revolucionando el Virreynato del Río de la Plata desde el Alto Perú. Se destituye al virrey y se nombra gobernador a Juan Antonio Alvarez de Arenales. Es aquí donde aparece la figura guerrera de Juana. Deja sus cuatro hijos y acompaña a su esposo, ambos comprometidos en la causa antiespañola, al campo de batalla.

Allí organizan una tropa de ayuda a las expediciones que envía Buenos Aires al Alto Perú. La primera, al mando de Antonio Balcarce y la segunda a cargo de Manuel Belgrano. Las crónicas de la época cuentan que cuando Belgrano la vió pelear le entregó su espada en reconocimiento a su bravura y lealtad a la causa. Fue ella quien ocupó en plena guerrilla el cerro de la Plata y se adueñó de la bandera realista enemiga. Con esta acción el gobierno de Buenos Aires, al mando de Pueyrredón le concedió en 1816 el grado de Teniente Coronel del ejército argentino en virtud de su "varonil esfuerzo".

Cuando San Martín se hace cargo del Ejército cambia de estrategia y decide llegar a Lima por el Pacífico, luego de cruzar los Andes hacia Chile. Este cambio de estrategia, deja a Juana y a su tropa sin sustento económico y fundamentalmente abandonados a su propio destino. Así, Juana, vió morir a sus cuatro hijos y cuando queda viuda y con su única hija, se unió en la defensa del Norte bajo el servicio de Martín Miguel de Güemes. Tras la muerte del caudillo, sin mas combate, quedó carente de recursos para volver a su patria.Su vida transcurrió en Salta reclamando inútilmente a Bolivia sus bienes confiscados. Recién en 1825, el gobierno salteño le otorgó dinero para su regreso .

Murió a los 82 años, olvidada y en la mayor pobreza. Se la enterró en una fosa común sin los honores ni las glorias que su accionar y compromiso por la patria merecía. Su restos fueron exhumados 100 años después, para ser guardados en un mausoleo que se construyó en su homenaje.

Esta carta fue escrita ocho años más tarde de la muerte de Guemes, cuando vagaba pobre y deprimida por las selvas del Chaco argentino: "A las muy honorables juntas Provinciales: Doña Juana Azurduy, coronada con el grado de Teniente Coronel por el Supremo Poder Ejecutivo Nacional, emigrada de las provincias de Cbarcas, me presento y digo: Que para concitar la compasión de V. H. y llamar vuestra atención sobre mi deplorable y lastimera suerte, juzgo inútil recorrer mi historia en el curso de la Revolución”

"Sólo el sagrado amor a la patria me ha hecho soportable la pérdida de un marido sobre cuya tumba había jurado vengar su muerte y seguir su ejemplo; mas el cielo que señala ya el término de los tiranos, mediante la invencible espada de V.E. quiso regresase a mi casa donde he encontrado disipados mis intereses y agotados todos los medios que pudieran proporcionar mi subsistencia; en fin rodeada de una numerosa familia y de una tierna hija que no tiene más patrimonio que mis lágrimas; ellas son las que ahora me revisten de una gran confianza para presentar a V.E. la funesta lámina de mis desgracias, para que teniéndolas en consideración se digne ordenar el goce de la viudedad de mi finado marido el sueldo que por mi propia graduación puede corresponderme".

5 comentarios:

Grace® dijo...

Siempre había escuchado de Juana Azurduy y nunca me interesé por saber y conocer bien su historia hasta que me topé con un libro de Pacho O'Donnell. Me pareció un ejemplar al que habría que rescatar mucho más, los próceres que se rescatan son masculinos no se hace el honor debido a la mujer que luchó por su patria. A partir de ese momento creo que es una de las mejores representantes del género femenino para admirar y respectar.
Gracias por revivir esta historia y feliz día de la mujer para vos también!

Gizela dijo...

Dios! Se erizó mi piel…es conmovedora la historia de esta mujer
Y que tragedia… darle honores 100 años después, tragicómico... diria

que bueno que la recordaste
Besos Gizz

Anónimo dijo...

hola Alma y Contertulios!!!!!
Juana Azurduy, mujer valiente y enamorada, que sigue a su esposo a las guerras de independencia y quizá lo supera en arrojo y valor capturando una bandera realista, tiene, además de su nombre en alguna escuela, es monumento poético de Felix Luna y Ariel Ramirez " Juana Azurduy", del cual pueden escucharse varias muy buenas versiones, pero mi preferida es la de Mercedes Sosa.
Nuestra historia no es generosa con nuestros héroes...pero esa canción eriza la piel.
Y vale por monumento vivo...que podemos atesorar cada vez que lo escuchamos, y quizá poder ir a ver donde esas luchas sucedieron, y donde Belgrano, reconociendo su valía, ante la cual se inclinó, le brinda su sable....
¡¡¡Que soberana mujer!!!
Me encanta el recuerdo!!!!!!!
Abrazos.
Mercedes.

Abuela Ciber dijo...

Hermoso recuerdo, y muy merecedor de estar en conocimiento de las nuevas generaciones.
Cuantos sacrificos de cuántos para lograr la independencia.... independencia???
Cariños.

ALMA dijo...

Grace, es verdad es una gran olvidada, junto con otras grandes mujeres como por ejemplo Juana Gorriti, que alguna vez contaré su historia y que se entregaron a la lucha de sus ideales y como corresponde a una heroína murieron pobres y pasaron al olvido.


Gizela, es apasionante la vida de Juana Azurduy, aunque la conté en forma escueta. Algo que no puse en el post es que por ejemplo cuando estaba embarazada de su hija, montada sobre su caballo, peleaba a la par de los hombres... y es verdad eriza la piel.

Merce, amiga, me pareció oportuno en nuestro día recordarla.

Abuela, creo que las nuevas generaciones no tienen mucha idea de estas mujeres, de su lucha, de su entrega por, como bien decís independencia??


Besos para todas