Me siguen!!!!!! GRACIAS!!!

NO !!! A LAS MINAS A CIELO ABIERTO

NO !!! A LAS MINAS A CIELO ABIERTO
NO A LA CONTAMINACION DE LA CORDILLERA DE LOS ANDES

lunes, 9 de marzo de 2009

UNA DE INDIOS, POR UN INDIO

UNA DE INDIOS, POR UN INDIO
.
.
- Contame un cuento, dale, así me duermo ...
.
- Sabés querida, no sé contar cuentos. Contaba el abuelo que le había contado don Ramón, el viejito, que por allá por los años 1872, llegó a la toldería un gaucho aventurero, audaz, al que lo buscaba la justicia, acompañado por su ladero un tal Andrada, Juan Andrada. Se hicieron amigos del cacique y se unieron a la tribu.
.
Este gaucho aventurero se llamaba Juan Moreira y tenía un caballo zaino. Lindo animal, ligero, con mucho aguante para correr en la pista o para burlarse de los policías cuando los perseguían. Los indios se relamían por ese animal.
.
El cacique en cambio tenía un ruano, con mucha fama en la indiada. Como Moreira se había ganado la simpatía y la amistad en la indiada, acordaron una cuadrera para la primavera de ese mismo año.
.
El dueño del almacén de ramos generales, llamado "El Argentino", don Electo Urquizo, escribió en sus memorias que: "el Moreira que conoció no era un tigre humano. Era un gaucho bien vestido, muy serio, de trato agradable con maneras caballerescas. En mi boliche estuvo parando quince días. Allí cuidaba su parejero. No noté ningún rasgo de hombre criminal; lo único que lo delataba como hombre de pelea era que estaba armado hasta los dientes. Tenía trabuco, revólver, facón a la cintura, otro que llamaba caronero y un puñal chiquito para churrasquear. Nunca quiso dormir adentro; sólo dormía al aire libre junto a la estaca donde ataba su caballo zaino, pues decía, que éste era su único amigo fiel y en él solo tenía confianza".
.
El día de la carrera llegaron gauchos matreros, cuatreros y jugadores, también hombres pacíficos y respetables. "El Argentino" era el lugar de reunión donde se jugaba a la taba, a la baraja y Andrada recibía las apuestas. Por supuesto se bebía y se comía con generosidad.
.
.

Entrevero - Florencio Molina Campos

.
.
A la hora de la carrera los visitantes y la indiada se agolpaban a lo largo del trayecto de aproximadamente 10 kilómetros.
.
Al sol los caballos brillaban como espejo al igual que sus emprendados. El zaino era brioso, el ruano no se le quedaba atrás y estaba montado por un indio elegido para la ocasión por el cacique.
.
Cuando se dió la orden de partida, el suelo tronaba bajo las patas de los parejeros. El ruano del cacique tomo la punta y mas atrás el zaino de Moreira. Fué entonces cuando el hábil jinete del zaino comenzó a gritarle al indio: "PARA...PARA". El indio que solo hablaba el mapuche, comenzó a sofrenar al ruano para escuchar que le decía el otro jinete y cuando se dió cuenta de la trampa, la meta estaba muy cerca y el zaino de Moreira, así, con trampa ganó la carrera cuadrera.
.
Mientras tanto en "El Argentino", sus dueños no daban abasto para atender a los cristianos y los indios. Dice don Electo que "se consumieron dos vaquillonas, cinco capones, ocho lechones, seis corderos, quince pavos, veintiuna gallina, dos bolsas de harina, una de arroz, ochenta y seis mulitas y piches cocidos y asados, una parva de chorizos y una montaña de pasteles y empanadas".
.
Además se acumulaban riendas, estribos, pretales, rebenques, frenos, facones de plata, tiradores con botonaduras de plata y oro, lazos, ponchos, boleadoras de potro y avestruces, fajas, revólveres y trabucos que tanto los indios como los cristianos empeñaron en las apuestas de juego.
.
Por su parte Andrada embolsaba alrededor de 30.000 pesos de la época, en apuestas, sin contar lo que había cobrado por almuerzos u cenas.
.
Don Electo quiso cobrar, como dueño del almacén, Andrada le dijo que no tenía dinero "sencillo" y se lo depositaría en otro momento. Entonces mirando las prendas acumuladas dijo:" Todo se lo llevó el diablo".
.
La fiesta duró hasta la noche cuando comenzaron a retirarse los gauchos de los poblados vecinos y los indios a sus toldos. En el silencio de la noche, en el toldo del cacique se masticaba la rabia, por la carrera "robada" y entonces en la lengua mapuche comenzaron a hablar de pasar a degüello a Moreina y Andrada.
.
Moreira dormía junto a su caballo, Andrada escuchó las palabras en mapuche que él conocía a la perfección por haber vivido en las tolderías, entonces como una sombra mas en la noche, lo despertó a Juan Morerira y le dijo al oído: "rajemos Moreira, los indios nos matan!"... y decía el abuelo que se fueron enancados en el zaino de Moreira, porque esa noche sí, los indios lo pasaban a degüello.
.
Con historias como estas me dormía, en la casa grande del campo, donde pasé mi niñez.
.
El hombre que no sabía contar cuentos era mi papá, un hombre memorioso, a decir de algunos historiadores, y en lugar de hadas, gnomos o caballos alados, me contaba hechos de la historia argentina, que le habían llegado por tradición oral de sus mayores, en especial su abuelo, con quien se crió, a quien se lo transmitió su "viejito" como cariñosamente lo llamaban a Ramón, que fué capitanejo del cacique Coliqueo y atravesó la cordillera desde Chile y se instaló en nuestras pampas. La mujer de Ramón, era hija del arriero Valdebenitez, quien ayudó a San Martín a cruzar la cordillera, porque él lo había hecho primero.
.
Hoy quise compartir esta historia, porque mi papi cumpliría 100 años. Un Sr. lo arrebató violentamente de la vida, hace 9 años.
.
Agradezo al Padre Meinrado Hux,
un buen amigo de mi padre,
que me ayudó a reconstruir el relato
.
.

10 comentarios:

Gizela dijo...

Almita, que lindo homenaje
Te envidio de sana manera, haber sido dormida con cuentos de este calibre.
No en balde, este almacén guarda tantos tesoros que compartes gracias a dios con nosotros.
No te preocupes por lo de dos ALMAS
Las distingo muy bien una de la otra jajajajaja
Un besote y Feliz comienzo de semana amiga

Anónimo dijo...

Qué hermoso post; ya nos hemos enterado de dónde viene "Almacén de ramos generales".

Si de alguna forma puedes entender nuestros comentarios como un abrazo, pues ahí va un abrazo para tí, querida Alma, en este día especial.

Me gustó el relato. ¿Realmente cuando tu padre era chico, al inicio del siglo XX, seguía habiendo gente que vivía con los indios, lejos de la Ley y de las ciudades? ¿O es algo que él, a su vez, oyó a su padre? Creo que sería muy interesante saber esto, pues tengo la idea, quizá equivocada, que en el siglo XX la Argentina ya era un país muy organizado, muy desarrollado, el más moderno de toda Hispanoamérica. Pero a lo mejor, en el campo, esto no era totalmente así.

Gracias, en todo caso.

La Gata Coqueta dijo...

Si te digo la verdad, esto es más real que un cuento...

Y además que antes se iban pasando las cosas de unos a otros, sin usar mucho los libros más bien de boca, si te parases a contar los cien años de tu papa más quien se lo conto a él a donde nos vamos en años y seguro que esto tu se lo contaras a los tuyos y sigue la rueda.

Y lo has relatado muy suave no en plan brusco y me ha fascinado la verdad y sobre todo por lo que tiene de real.

Un abrazo chiquilla y no te pierdas tanto tiempo...
Si tu te pierdes yo también...

Un abrazo y hasta otro momento.
Muakkk
Muakkkkk
Muakkkkkkk

RAMPY dijo...

Hola Alma tienes varios premios en mi blog. Podrás recogerlos a partir de mañana martes.
Un rampybeso
Rampy

toñi dijo...

Hola Alma ha sido una historia muy tierna y un magnifico homenaje tu padre.

Un beso y muchas gracias por tus palabras de cariño en mi blog y felicidades por la reuperación de tu amor.
Un beso

Anónimo dijo...

Hola Almi y Contertulios!
Estoy segura que Don José Faustino, en esa nueva energía que es, estará orgulloso de que nos cuentes la historia, como él lo hacía, para dormirte.... pero que a nosostros nos despierta.
El no "sabría contar cuentos", pero sabía contar Vida. Y por eso, y por todo el amor que supo brindarte,lo queremos.
Nos contaste lo que él contaba, entonces el relato que continúa, tiene nueva vida en todos los que lo hemos leído. Y ya crece y camina solito por el mundo.
Para Fernando que pregunta fechas; oficialmente en 1900 terminó la Campaña del Desierto contra los indios del sur, con la rendición de Sayhueque, último cacique rebelde, y en 1917 se terminó la guerra contra los indios del Chaco, con la rendición al Gral. Vinnter.Aunque hubo incursiones posteriores.
(fuente www.rs.ejercito.mil.ar). Los primeros años del Centenario efectivamente se dedicaron a la construcción de grandes y bellos edificios en Buenos Aires y en otras ciudades del Interior, a la organización, modernización e industrialización, lo que traería el problema del gaucho, y después el de los inmigrantes ... porque se vé que nuestro país va creciendo con y entre los problemas...
La herida abierta con el tratamiento a los indios argentinos jamás ha cerrado, hoy sangra todavía, y salvo el Gral. don José de San Martín que se refirió a ellos como "nuestros paisanos, los indios" no ha habido en nuestra historia ni un atisbo de la necesaria reivindicación. Hay si, algunos movimientos aislados, pero la Historia se ha ocupado mal, o no se ocupa directamente. Hoy en día continúa vigente el problema de los Pueblos Originarios, aún en medio del desconocimiento o de la indiferencia colectivos.
Gracias por preguntar.
Almi, te mando un abrazo y otro para los contertulios y me alegra profundamente el vuelo que está teniendo tu blog.
Mercedes.

Anónimo dijo...

Querida Mercedes, muchas gracias por tu aclaración. Muchas veces, cuando estudiamos la Historia de otros países, sólo nos cuentan las grandes cosas (gobiernos, batallas, economía), y no sabemos lo que hay de fondo, en la vida de la gente normal. Como ya dije en mi comentario anterior, aquí tenemos la visión de que la Argentina, al inicio del XX, ya era un país totalmente moderno, el que más de toda Hispanoamérica, sin conocimiento de lo que tú contabas.

No sólo eso: hace meses Alma puso un post sobre la lengua y las canciones de los descendientes de los indios en Argentina, a los que tú aludes, y también me sorprendió: no tenía ni idea de que siguieran viviendo.

Gracias por tu aclaración, de verdad.

Unknown dijo...

Alma querida, tu papí, el tata Juan y el tata Pedro deben andar en el almacen que don Urquiza abrió en el cielo. Según dice un tal Moreno, perito para más datos, allí tienen un lote los mapuches, pero bien lejos. Mi viejito era del 12, por ahí andaba con el tuyo, en junio hubiese festejado los 97.
Es un precioso cuento, de esos que se contaban en "las materas" de Arboledas, donde pasaba los veranois cuando era pibe.
Un beso enorme, Alma, y muchas gracias.
Tu anigo Roberto

Anird Najela dijo...

Almita: no había leído tu post...¡¡¡¡Hermoso!!! el relato de Moreira,no sé que decirte quedé emocionada al saber hasta cuándo viviótu padre, y que buen mozo habrá sido...¿Que te digo?... nada; me quedé expectante y hubiera querido leerlo en voz alta, como si se los contara a mis hijos cuándo chicos o a mis nietos ahora.

Un abrazo fuerte, fuerte!! de Anird.

Anird Najela dijo...

ALma. no sé porque puse lo de buen mozo de tu papá. Quedé anonadada con el relato y veía a tu padre contándoles este cuento real. tu papá decía que no sabía contar cuentos : su hija es "La Histriadora". Besos. ANird.