TARDE EN EL MUSEO (III)

TARDE EN EL MUSEO (III).

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LA HISTORIA DE UNA CAPILLA.

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Continuando con los relatos sobre mi recorrida a distintos Museos, visitando el Museo del Carnaval (mencionado en la parte II), precisamente en el predio que ocupa dicho Museo se encuentra una capilla en honor a Santa Cecilia, y guarda una curiosa historia.

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El Sr. Martín Jacobé Yraola, era una persona poseedora de una considerable fortuna personal, pero malos negocios y los altibajos de la economía argentina hizo que sus ahorros fueran en picada, entonces al ver peligrar su patrimonio, le formuló a Santa Cecilia la promesa de construir una capilla en su honor, y dedicarse a la beneficencia, si ella, por su intersección evitaba que quedara en la ruina.

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El pedido del Sr. Jacobé Yraola fue cumplido y su fortuna no solo la mantuvo, sino que la acrecentó notablemente.

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El Sr. Jacobé Yraola cumplió su promesa e hizo construir esta capilla, que fue privada mientras vivió el matrimonio, ahora se encuentra abierta al público, pero en ella no se realizan celebraciones, solo se puede rezar en forma particular:

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El Sr. Martín Jacobé Yraola, hijo de Cecilio y de Ciriaca Yraola, queda a muy corta edad huérfano y es criado por sus tíos maternos Pereyra Yraola. Se casó muy joven con Elvira de Elizalde y se fue a vivir a París, Francia, donde nacieron sus hijos.

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Interior de la Capilla

No se aprecia en la foto, pero a la derecha, sobre la imagen de la Virgen, hay un balcón que el matrimonio Jacobé Yraola utilizaba para sus oraciones, cuando por su edad o por enfermedad no le permitían el acceso por la nave principal.

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Martín era abogado. Fue el primer presidente de la Asociación Católica Argentina y presidente de la Comisión del Congreso Eucarístico del año 1934. Miembro de la Archicofradía del Santísimo Sacramento, Prior de los Dominicos y benefactor de instituciones como Don Orione, diversos colegios y capillas de la zona de San Fernando, en la Provincia de Buenos Aires, donde vivió hasta su muerte.

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Parte trasera de la Capilla

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Elvira de Elizalde de Jacobé, hija de Rufino y de Manuela Leal. Fue miembro de la Asociación de Beneficencia, trajo de Francia a las Hermanitas de los Pobres y a las Educadoras de la Asunción, catequista de la Asociación Católica, trabajó para el Asilo San Justo y el Asilo Otamendi de San Fernando.

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Además fundó y presidió la Orientación para la Joven, participó en innumerables obras de beneficencia y sobre el final de su vida trajo de Francia a las Misioneras de María Inmaculada

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En este vitreaux ubicado en el interior de la Capilla se puede apreciar la imagen de Santa Cecilia

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Los pobladores de la zona, a Doña Elvira la llamaban La Dama de Blanco y acudían sin dudarlo a ella ante cualquier inconveniente familiar o no.

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En un segundo vitreaux se encuentra la imagen del Sagrado Corazón

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Sus nietos la recuerdan así:

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• le abría el portón a una novia
• le abría el portón a un mendigo
• le abría el portón a la nochebuena
• le abría el portón a un bautismo
• le abría el portón a la familia y sus amigos
• le abría el portón a una madre afligida
• le abría el portón a la fé
• le abría el portón a la esperanza
• le abría el portón a quien pedía caridad

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Imagen que se encuentra en el parque que rodea a la Capilla

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Martín y Elvira están sepultados, con permiso especial del Vaticano en, debajo de la Capilla y vestidos con el hábito de Terciarios Franciscanos.

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Sepultura de Don Martín y Doña Elvira .

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Esta historia personalmente me encantó, y pensando en ella... se viene la parte (IV)

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