MARIA LUZ
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Me cuesta mucho escribir este post. No conocí a María Luz, tampoco a su compañero Jorge, conocí a su mamá, Doña Sara, quien fué una buena amiga de mi padre, y era mi padre quien decía que Doña Sara era una mujer inteligente.
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Alguna vez conté en este Almacén la dolorosa historia de María Luz y Jorge. Y me veo obligada a recordarlos una vez más porque en forma privada, se han comunicado con esta almacenera, personas que eran compañeras de estudio en la Facultad de Medicina de Córdoba, personas que la conocieron junto a Jorge, y también una chiquita (digo esto cariñosamente por la edad que tiene esta criatura) que necesita casi con desesperación conocer mas de las historias de vida de María Luz y Jorge.
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Desconozco si hay algún familiar directo de María Luz o de Doña Sara como para poderme contactar.
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Por lo pronto solo dejo un enlace de un antiguo post, para los que no lo leyeron en su momento o para los que quieran releerlo o simplemente como aporte para que historias como la de María Luz y Jorge no sean olvidadas, son un testimonio de la durísima época que vivió el país en los tiempos de la dictadura y como una continuidad en la incansable lucha de Doña Sara o Lita, para conocer la verdad.
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CLICK AQUI
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3 comentarios:
Mi querida Alma, los ojos se me han llenado de lágrimas al leer esa horrible historia. Tus amigos ya viven el el cielo, a nosotros sólo nos queda rezar. que semejantes atrocidades ya no vuelvan a pasar.
Bueno, amiga tal como te prometí, el día 7 de octubre día domingo hacemos la presentación de mi libro «Historias de Sesy Bo» en la Medioteca Municipalidad de Villa María.
Dime si podrás estar a ami lado.
Con ternura
Sor.Cecilia
Recuerdo que en su día me impactó el post, Alma: no es lo mismo tener noticia de un acontecimiento histórico lejano que conocer una historia real, de gente real que sufrió en esas circunstancias.
Espero que la Argentina sepa salir adelante, pese a estos hechos oscuros. En España han pasado 70 años de la Guerra Civil y aún seguimos discutiendo por su causa.
Suerte en tu búsqueda.
Tus palabras que surgen del techado como un susurro, tan dulces que parecen un beso...
El que dejo en tus mejillas para seguir cultivando en armonía la semilla de nuestra amistad..
Atentamente
María Del Carmen
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