GLACIAR AYSEN
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La propuesta era madrugar y mucho. En ese horario donde se confunde el final de la madrugada y el comienzo de la mañana, por la ubicación geográfica hay luz en esta parte del mundo, abrigada hasta los dientes por las bajas temperaturas y el viento que no se cansa de soplar, me asomo a ver esta maravilla llamada Glaciar Aysen.
El Glaciar Aysen se extiende por las cumbres de la Cordillera de los Andes que cae a pique y se hunde en forma perpendicular en el Pacífico.
El Glaciar Aysen se deja admirar, como un manjar blanco que corta el aliento y recompensa los ojos del visitante asombrado que agradece a Dios poder contemplar este inmenso campo de hielo, en suelo chileno.
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2 comentarios:
Valió la pena el madrugón, Alma.
Qué envidia.
No importa madrugar!! Debe ser algo super especial,poder verlo en vivo y directo, con todo y el fío !!!
Besotesssss Almita!!
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