COSAS QUE PASAN.... POR UN MICROONDAS

COSAS QUE PASAN.... POR UN MICROONDAS

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No me gusta publicar cosas personales, pero este caso es una excepción.

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No estuve en el blog, ni visitando otros sitios, porque necesitaba unos días de descanso, para reordenar mis ideas, para poder disfrutar del aroma de los acacios en flor y de los naranjos y limoneros que me regalan el perfume inigualable de sus flores blancas. Necesitaba, disfrutar del sol, ver las palomas en vuelo, los cuervos que se acercan al corral de las vacas a comer cereal. Necesitaba treparme a la camioneta de mi amigo "Negro" y compartir en silencio, una tarde de recorrida de los campos, observando los trigos que están resurgiendo luego de una feroz sequía, lo mismo que la avena que luego alimentará a mi yegua. Necesitaba visitar a mi amigo Raúl, a quien la vida lo tiene a mamporro limpio, y él sigue adelante por sus hijas, por su madre. Sentarme en un banquito en su negocio y observar como sus manos de artesano, le dan forma a distintos objetos que luego se lucirán en alguna casa. Necesitaba llorar a mi madre, cosa que no había tenido tiempo, aunque hayan pasado diez meses de su partida. Necesitaba estar con mis árboles, con mi yegua, con mi amiga Nelly mirando una novela. Necesitaba salir todas las tardes en mi bicicleta violeta por la ruta 65 y tratar de adivinar hacia donde van o vienen los camiones de carga y que transportan. Necesitaba cerrar heridas, físicas y de las que no se ven.

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En esa instancia me encontraba, me desconecté de toda tecnología, mi teléfono móvil estuvo apagado la mayor parte del tiempo, y estuve lejos, muy lejos de una pc.

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A vos te digo, que antes de irme, te mandé un mensaje de texto a tu teléfono móvil para decirte que te enviaba el horno microondas que hace como un año que estábamos demorando que te reunas con él. Te digo que un día cualquiera te pregunté si lo habías recibido, solo para poder poner en orden las cosas y tal vez estabas con trabajo y no pudiste contestarme. Luego te llamé una mañana, bien temprano, cosa extraña en mí, para decirte que tengas un hermoso día, y sorprenderte que me había levantado temprano y no sé porque razón no me atendiste y pusiste el teléfono al lado de la radio, p'a que yo sepa que estabas escuchando el noticiero. Te envié un nuevo mensaje diciéndote que no me pusieras la radio, que me atendieras y solo dejaste que yo hablara con el contestador automático. Luego te mandé un mensaje de texto preguntándote si te podía llamar cuando volviera a Buenos Aires.. y aún no tengo respuesta.

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No sé que cosas hice mal, en que te hice daño, en que actitud te lastimé, no entiendo el porque...

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Yo sólo quise acercarte un horno microondas, tal como habíamos hablado. Un horno que un amigo lo tenía en su casa como macetero. No fue mi intención hacerte daño, ni lastimarte, ni pretendo ser una chica mala de barrio norte, ni una chica buena de barrio sur, ni una chica con ocultas intenciones del barrio oeste, ni tampoco una chica altanera del barrio este, ni hacerte depositario de algo arcaico u obsoleto, ni pedirte que me agradezcas, ni recriminartelo en la primera de cambio, solo pretendo ser una mano amiga que se acerca a otra mano amiga.

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Simplemente quise ayudarte, darte afecto a través de un microondas. Hay algo de malo allí?... veo que sí. Me gustaría saber que fue lo que hice mal, así te pido disculpas y me ayudas a corregir mis errores y mejorar como persona.

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Alguna vez me comentaste que te gustan las herramientas, dejo abierta la puerta para que traigas tu caja de herramientas y me prestes un martillo, así rompo en pedazos el microondas y reconstruyo la amistad.

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PUBLICAMENTE TE PIDO DISCULPAS

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