BUENOS VECINOS

BUENOS VECINOS

Por estos días han reaparecido en los medios dos personajes, bastantes siniestros por cierto.

Por un lado, en la redacción del DIARIO CRITICA , de Buenos Aires, hizo su aparición la Sra. María de las Mercedes Bolla Aponte de Murano, mas conocida como Yiya Murano, la envenenadora de Monserrat, quien en el año 1979 se hizo conocida, por haber envenenado a tres amigas a las que les debía una importante suma de dinero, mediante sopas, masitas y bombones, todos elaborados por sus manos y "condimentados" con cianuro. Por supuesto que los documentos firmados, donde se acreditada la deuda nunca aparecieron.

Yiya, con cara de abuela buena, ofreció sus servicios para escribir diariamente el horóscopo, y aclaró: “quedense tranquilos, hoy no traje cianuro” (sic). Esta aclaración la hizo la hija de su ex marido, quien la denunció y afirma que Yiya anda haciendo de las suyas, y la acusa ser la causante de un malestar que sufrió hace seis meses.

Yiya se defiende: "Es verso"..."Le da verguenza mostrarse conmigo, pero es de mi sangre" (sic).

Quizás Yiya puede ser nuestra vecina, cabe entonces tomar las debidas precauciones, por si un día toca timbre y nos invita con un “bomboncito”.

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Por otro lado, después de haber pasado aproximadamente 5655 días en la cárcel, la Cámara de Apelaciones y Garantías I de La Plata, está estudiando la posibilidad de dejar en libertad domiciliaria al odontólogo Ricardo Barreda, quien en noviembre de 1992, munido de una escopeta asesinó a su suegra, su mujer y sus hijas, en su casa de la ciudad de La Plata, luego de haber “sufrido humillaciones y desprecio” por parte de sus víctimas, quienes, siempre a su decir, lo apodaban familiarmente como “Conchita”.

Cabe recordar que Barreda, en sus declaraciones ante los tribunales que lo juzgaron, nunca mostró signos de arrepentimiento y, se sabe que después del múltiple asesinato, tranquilamente se fue a un hotel con su amante.

Hoy en vistas a la próximidad de obtener la libertad domiciliaria, Barreda debe fijar un domicilio. Una posibilidad es volver a la casa, su casa, de La Plata, el mismo lugar donde ocurrieron los crímenes.

Otra posibilidad que se está evaluando, es que fije su domicilio en la casa de su novia, Pochi, en el barrio de Belgrano.

A todos sorprendió el romance de Pochi y Barreda, y por declaraciones de Pochi se pudo saber que lo conoció en la cárcel, que lo visita asiduamente, por lo tanto no sería descabellado que se fueran a vivir juntos, como una pareja mas.

Claro, que los vecinos salieron a dar su opinión, por ejemplo Graciela, de 63 años, apuntó sonriente mientras subía a su auto: "Está bien que venga. Si él ya mató a quienes quería matar...". Otra vecina, de 80, se mostró chocha. "La mayoría de los vecinos está feliz porque Pochi está feliz". En cambio otros vecinos empezaron a quejarse: "No creo que se haya recuperado. No sé si le hicieron el tratamiento exacto en la cárcel. Habría que hablar con los demás vecinos a ver si se juntan firmas y este hombre puede vivir en otra parte. Lo lamento por él, pero hizo cosas muy graves y no sé si psicológicamente está recuperado", señaló una mujer. "Que viva donde quiera, pero no me siento segura con él acá por los hechos que cometió", dijo otra.

Yo no me opondría a que viva Barreda en mi edificio, pero sí lo miraría con cuidado, ya que esté recuperado para la sociedad o no, sobre su osamenta arrastra varias muertes y quien me asegura que un día no agarre nuevamente la escopeta y …. Pum!!!!