Como masca el colla
sus hojas de coca,
si el repecho es largo
y el soroche apuna;
así mesmo el monje
rumia la Palabra
p'a sacarle fuerza,
consuelo y dulzura.
Pero hay que mezclarla
- diz que con cenizas -
haciendo acullico
como lo hace el runa
y luego en la boca
despacio, despacio
calentar el bollo
tragando amarguras.
Palabra y recuerdos,
mientras se hace huella,
soledad y encuentros
del monje que es cura:
y ver que a los otros
les pasa lo mesmo
que le ocurre a uno
si el camino apura.
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Las cosas del hombre
son cosas del Tata
desde que su Hijo
se hizo criatura;
y en este acullico
de coca y cenizas
la Lectio Divina
te anima y te cura
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